La expansión colonial del siglo XVI permitió un mayor conocimiento del territorio que se expresó en la disminución paulatina de la llamada Terra Incognita. Cuando en 1520 Hernando de Magallanes llegó al Estrecho que lleva su nombre, cartografió a este límite como Tierra de los Fuegos el inicio de la Terra Australis Incognita.
La siguiente galería contiene una selección de imágenes que ilustran las formas de representar geográficamente Tierra del Fuego y Cabo de Hornos en los siglos XVI y XVII.
Se incluyen los mapas Polus Antarticus y Tabula Magellanica, pertenecientes al siglo de oro holandés, época en que los Países Bajos adquirieron un importante rol en materia de navegación.
También se encuentra Tabula Geographica Regni Chile, realizado en el siglo XVII por Alonso de Ovalle, y en el que se aprecia la progresiva incorporación de detalles de la geografía costera, y una menor exactitud de los territorios interiores. Hoy una reproducción del mapa original se aloja en la Biblioteca Nacional.
Existe en estas representaciones una presencia transversal de iconografía mitológica que refleja los imaginarios europeos en torno a lo exótico y monstruoso, especialmente respecto a lo indígena: los fueguinos aparecen con colas de asno y los pingüinos de tamaños desproporcionados.
Las cartografías de los siglos XVI y XVII se consideran de transición pues contienen elementos del medioevo, renacimiento e ilustración. Son geografías noveladas con detalles de leyendas que incorporan elementos de carácter "científico" y nombres o lugares más específicos (Castro Hernández, 2012).